martes, 13 de diciembre de 2011

Qué mal le hace esto al deporte

Desfachatez. Vergüenza. Impunidad. La justa deportiva prevista para hoy fue suspendida de manera unilateral e inconsulta por un grupete que pretende arrogarse las decisiones de la institución chindamística. ¿El motivo? Las dádivas del poder, el sometimiento a la corrupción. Por un rato de música, unas botellas de alcohol y unos platos de comida de canje, el grupete fiestero decidió celebrar hasta altas horas de la madrugada y dejar de lado el noble deporte del balompié de la mañana siguiente. Esos mismos que cuando convierten un tanto pedorro se besan la camiseta, esos mismos que dicen representar los colores del Chindamo. Esos mismos, anoche se embebieron hasta la degradación y esta mañana estarán durmiendo la mona en algún callejón de la ciudad. Y la pelota del Chindamo, la que no se mancha, la que siempre será fiel, quedará olvidada en las sombras de un rincón oscuro de un tinglado. Vergüenza.

martes, 15 de noviembre de 2011

Textuales

La Araña Leñini- ¿Jugamos en el Chindamo?
Anónimo- Sí.
La Araña Leñini- Ese estadio lo llevo en mi sangre...

miércoles, 9 de noviembre de 2011

Crónica de una partida

Fiel a su estilo, Chindamo News intentó nutrirse de rumores y comentarios al azar para dar forma a una crónica imparcial y objetiva, pero se encontró con un cerrado hermetismo por parte de players y testigos ocasionales. Nadie quiso hablar. Hasta que llegó una crónica a esta redacción. "Viene de arriba, hay que publicarla tal como está", fue la única explicación. Sin embargo, dicha crónica omitía un episodio que bien vale reflejar en estas páginas. Buffy llegó al Polideportivo Bondino vistiendo de manera casual, con una casaca albiceleste bajo el sobaco. Saludó a Tomás de forma amena pero la respuesta fue poco cortés.Se topó con reproches por su impuntualidad y quejas por un supuesto trabajo mal realizado. El gesto de Buffy fue por demás de elocuente, tanto que tras un intercambio de sentencias desconcertantes Bondino aclaró: "Yo no soy Tomás". La aseveración, que en cualquier otro contexto hubiese sido innecesaria, se tornaba imperiosa para subsanar el malentendido. No era Tomás Bondino, efectivamente, sino su clon perfecto de mismo apellido, y Buffy no era un empleado del polideportivo sino un veterano futbolista del Chindamo.
Sin más, la crónica.

►Un match pedorro

Al mal tiempo, buena cara... y más Chindamo. Pese al inclemente clima la jornada futbolística correspondiente a la Semana de las Colectividades se llevó a cabo sin mayores contratiempos.

Tras la violenta tormenta de la noche previa, y pese a los ruegos e imploraciones a San La Lluvia para que no desatara el terrible meteoro que todos vaticinaban devastador, el Chindamo alternativo, con techo y césped sintético, abrió sus puertas para los presurosos (y sudorosos) players chindamistas, que en buen número se llegaron hasta la sede B a despuntar el noble vicio de la redonda.

Igual que el Bichi Borghi en la selección chilena, dos jugadores fueron desafectados por el estado deplorable en el que se presentaron a practicar el deporte más bello del mundo. Ni Chachi Verona ni Araña Lenine fueron de la partida esta vez, pero sus lugares fueron ocupados con hidalguía y entusiasmo.

El trámite del match fue bastante pedorro, justo es decirlo, y nadie sobresalió demasiado, necesario es recalcarlo. Del resultado casi nadie se acuerda, hubo goles pero no de gran factura.

Lo único rescatable fue la actuación de Sócrates, no el elegante delantero brasileño de la década del 80 sino el perrito de los Bondino Brothers, y los gritos desesperados de Tomasito para que el cuzquito saliera de una vez por todas del field.

viernes, 4 de noviembre de 2011

Nuevo estadio Doménico Chindamo

A la espera de la aprobación de los pliegos licitatorios, esta es la maqueta 3D del nuevo Estadio y Complejo Deportivo Doménico Chindamo.

miércoles, 2 de noviembre de 2011

Más profesionalismo, menos espíritu deportivo


Si en algo coinciden vencedores y vencidos de la jornada del miércoles 2 es en que el Doménico Chindamo ha ganado en profesionalismo. De pronto, se juega con más entrega, con más rispidez, vehemencia, rigurosidad. Pero quedó en el camino aquel espíritu deportivo que siempre engrandeció al Chindamo: hay menos solidaridad, menos contemplación, diversión, cordialidad.

Quedó demostrado apenas en una situación de juego. Cecé y Bondino se encontraron disputando la pelota y terminaron cruzando acusaciones, viejos rencores sin resolver, que incluso llegaron a alguna pecheada y un empujón que pudo desencadenar un inútil derramamiento de sangre. Muchachos: paremos la pelota, volvamos a la alegría de disputar una sana justa deportiva y dejemos de lado la desalmada lucha por vencer a cualquier precio.
El Negrolito prepara el centro, El Túnel Fernández intenta evadir a su
 propio hijo, y Buffy le pide a Bondino una cita a la luz de las velas.
Fiel a su estilo imparcial y pragmático, este medio se nutrió de todas las voces de los que fueron testigos del cotejo. Así, el propio autoproclamado goleador se reconoció muy por debajo de su nivel, apenas a un 40% de su potencial, lo que representaría un seis u siete por ciento en un deportista de elite. La magra efectividad de Cecé, convertido en protagonista por razones que exceden lo deportivo, agigant{o la figura de un Buffy despampanante, abundante en lírica y en el capital de todo goleador: las conversiones. El propio player aseveró una sumatoria de seis dianas, aunque otros testimonios dan cuenta apenas de cuatro tantos a favor de su propio team y el resto en contra de la valla defendida por su portero.

Andrés (der.), el futuro crack, intenta
no mirar a Bondino mientras se toca.
La foto tiene mucho césped acá abajo
porque el verde viste, ¿viste?
No obstante, el M.V.P. de la cancha llegó desde la cantera del Chindamo. El pequeño Andrés, convidado a participar apenas como reportero gráfico freelance y finalmente aceptado para demostrar su valía sobre el verde césped, demostró ser el futuro de la institución. Gambeta, repentización, visión de la cancha, cambio de ritmo, llegada, efectividad y prestancia lo señalan como un próximo crack pronto a estallar. Primero fue celebrado con vítores de propios y ajenos, pero en pocos minutos la admiración de los rivales trocó en desesperación y quienes minutos antes le permitían dar rienda suelta a su creatividad luego lo sometieron a una marca rigurosa e incluso le propinaron algún puntapié aleccionador que enrojeció sus tobillos.

El Negrolito celebró la irrupción de este joven integrante de una familia de verdadera estirpe futbolística, al rememorar "cuánto hace que no decíamos: «Bien ahí, Fernández»". También la progenitora de esta promesa del esférico se manifestó emocionada de que el pequeño Andrés haya recuperado el apetito y se clavara dos platos de merluza con puré, lo cual también le deja menos comida para el padre, que mal no le viene.

►Nota: la pobre producción fotográfica fue adquirida a Cecé a un precio de $3,25 la unidad.

miércoles, 26 de octubre de 2011

La crisis golpea al Chindamo News

La crisis nos toca a todos, más tarde o más temprano. Chindamo News, la división informativa del Estadio Doménico Chindamo, siempre se ha caracterizado por contar con un selecto grupo de profesionales que se contabilizan entre los más idóneos del medio local y nacional, para brindar información actualizada y objetiva, siempre un paso adelante de los demás medios. Pero la crisis europea, sumada a la quita de la subvención que recibía Chindamo News por parte de la Secretaría de Deportes de la Nación, obliga ahora a este medio a prescindir del cronista y el reportero gráfico que se dedicaban a seguir día y noche las actividades del Estadio Doménico Chindamo.

Ante este alejamiento de común acuerdo y en excelentes términos de ambos destacados profesionales, Chindamo News no quiere abandonar su ambición de continuar ofreciendo la mejor y más detallada información, por lo que el servicio continuará en el aire gracias al desinteresado aporte de eventuales testigos, siempre dispuestos a acercar a esta Redacción los chismes y rumores de pasillo acerca de la actividad del glorioso Doménico Chindamo.

La gerencia de Chindamo News 

"No se puede hacer nueve goles y mantener la humildad"

El habitual cotejo futbolístico de los miércoles se habría jugado hoy sin inconvenientes, a juzgar por la cantidad de testimonios recogidos por este medio. Si bien no se pudo establecer con certeza si comenzó en el horario habitual de las 10 de la mañana, insistentes versiones señalan que se trató de un partido trabado en el mediocampo, aunque con numerosas llegadas en ambos arcos y de trámite ágil, en el que sendos bandos pudieron alzarse con los tres puntos. Alvarito, erigido de motu proprio en informador ad honorem de esta redacción, no contribuyó de manera significativa a los efectos de realizar una detallada crónica del encuentro, en parte debido a su humildad y sinceridad. "Yo fui un desastre", fue una de las pocas frases que se le escuchó al férreo defensor, aunque también destacó que "Cecé fue el héroe de la fecha".

Catarrito en acción.
(foto de archivo / Wilson Lenarduzzi)
Tal versión fue confirmada apenas por otro de los ocasionales testigos, en este caso el propio involucrado, supuesto goleador de la jornada. Ante la requisitoria de este medio y luego de que se le sindicaran nueve conquistas, el artillero admitió su falta de modestia: "No se puede hacer nueve goles y mantener la humildad", sostuvo con su característico tono de voz.

Dicen que Juncos fue un digno reemplazante de Bustamante en la custodia de los tres palos y, a juzgar por la cantidad de veces que debió ir a buscar el esférico al fondo de su propia meta, nadie podría suplantarlo con mayor justicia.

También hubo quienes se refirieron al pobre desempeño de los denominados culones, que no serían otros que Fisu y el Túnel Fernández, aunque los propios involucrados prefirieron mantener silencio de radio. Sobre el resto de los players no hubo mención alguna, más allá de las actitudes extrafutbolísticas de Chachi Verona quien -aseguran algunas voces- habría trocado su habitual fiereza y decisión por acciones reñidas con las buenas costumbres y coces dignas de un burro.

Consultadas otras fuentes, este medio no pudo confirmar siquiera que Cecé haya pisado el verde césped del  Chindamo, ya que no fueron pocos los que aseguraron que el autoproclamado pichichi no se presentó a la competencia. El tiempo lo dirá. O no.

miércoles, 19 de octubre de 2011

Amarga despedida

(foto: Cecé © )
Todo estaba listo para el gran día. Zamba eligió retirarse en la cúspide de su carrera futbolística. Esgrimió muchos motivos: las vergonzosas peleas en el poder de la AFA, que el fútbol ya no es sinónimo de amor por la camiseta, que la dirigencia del Chindamo nunca contempló seriamente su idea de erigir un nuevo estadio, acorde a la envergadura de la institución... Lo cierto es que Zamba se calzó por última vez las medias largas y los pantalones cortos y recorrió por última vez el camino hasta el Chindamo. Pero el partido no se jugaba allí, sino en el polideportivo Bondino, motivo por el cual quizás la prensa convocada no se hizo presente.

Las precarias instalaciones donde
se retiró el futbolista.
Sin perder la sonrisa, Zamba saltó al verde césped (artificial) y jugó con el mismo ahínco de siempre. Pero la esquiva suerte en forma de balón se empeñaba en negarle el gol para despedirse a lo grande. Cuatro veces los palos ahogaron su grito, Bustamante atajó una sola, un zapatazo de Zamba que volaba en dirección al segundo ángulo. Un indisimulable penal era la oportunidad propicia para el festejo infinito, pero el dueño de la cancha se hizo de la pelota y convirtió desde los doce pasos.

Oprobiosos fueron los largos minutos en que compañeros y rivales le cedían el esférico y le allanaban el camino al arco que defendía Bustamante, para que Zamba desperdiciara goles que eran imposibles de errar. Hasta el fatídico minuto en que Alvarito fue a pelear con su habitual tenacidad una pelota dividida. Zamba, angustiado por su olvidable performance, trabó con endeble convicción, sus piernas se elevaron en sentido contrario a su carrera y fue a dar de bruces contra el césped (artificial). Se torció el dedo anular de la mano derecha y el brazo izquierdo quedó plegado y aplastado entre el piso y su propio pecho. El rebote contra el suelo se escuchó hasta la calle. Quedó tendido, como muerto, ante los desmesurados festejos del Negrolito, quien sostenía a viva voz que era la mejor despedida que había presenciado en sus largos años como futbolista.

El partido continuó con una patética derrota del equipo de Zamba. Dijo uno de los empleados de la cancha que treinta y cinco minutos después llegó el servicio de urgencias para retirar el cuerpo inerte del ahora ex futbolista, que impedía que el siguiente partido se desarrollara con normalidad. Amarga despedida.

miércoles, 12 de octubre de 2011

Las alianzas políticas del Chindamo

El primer equipo del Doménico Chindamo muestra su apoyo explícito a la candidatura de El Jefe.

Los players del Estadio Doménico Chindamo se manifiestan públicamente a favor de la candidatura de El Sucesor.

Un equipo con identidad

El cotejo en el Chindamo dio comienzo con el ineludible minuto de silencio dedicado a dos seres inolvidables que pisaron el césped de la gloriosa institución. Daniel Leñini, quien supo destacarse como destacada figura en este mismo estadio, sufrió una grave lesión y sus preocupaciones debido a la hinchazón y endurecimiento de los músculos de su pierna derecha terminaron por convertirse en una despiadada realidad. Su partida dejará un gran vacío en el sector noroeste de la cancha. Fisu Melchor, mediocampista que otrora supo mostrar convicción y dotes de estadista, también pasó ayer a mejor vida, aunque algunos sospechan que su fallecimiento obedece a la interminable lista de excesos previos a sus días como futbolista. Nunca los olvidaremos.

Ya lanzados de lleno al cotejo de la jornada, uno de los bandos se alineó con los mismos nombres que desempeñan sus tareas en Internet. Así, primero se propuso un partido entre Internet y El Resto del Mundo, pero el rival de inmediato adoptó de manera natural su propia identidad: había nacido el equipo de Los Putos, con Buffy como orgulloso y carismático capitán.

En pleno match, Los Putos demostraron gran entereza y versatilidad. Los cánticos de la hinchada que repetían "a estos puuuutos les tenemos que ganar..." no fueron tomados como una ofensa sino como la ratificación de que enfrente se paraba un equipo sólido e inclaudicable. Chachi Verona y Carlitos Forni llegaron con demora y se sumaron uno a cada bando. El Negrolito, salomónico capitán de Internet, resolvió con una simple pregunta a qué equipo debía agregarse cada player. "Chachi, ¿quién es más puto? ¿Vos o Forni?", le inquirió. Verona estuvo a un paso de alistarse en el equipo de Internet, pero tras un instante de duda se sinceró y en un solo movimiento se sumó a Los Putos.
(Nota para el Inadi: la denominación Los Putos no obedece a inclinaciones políticas, religiosas, raciales o futbolísticas.)
El partido de fútbol, pese al entusiasmo de Los Putos, fue una porquería. El citado entusiasmo se percibió en la cantidad de oportunidades en que el balón traspuso los límites del estadio y obligó a los contendientes a exhibir su dotes acrobáticas para trepar las paredes perimetrales en busca del esférico.


Se vivieron momentos de tensión cuando El Túnel Fernández, de honroso desempeño en la cancha, quedó estancado en el canto de un muro y sólo atinó a lograr un precario equilibrio gracias al contrapeso de sus redondeces posteriores. Después de 17 minutos de intentar distintos métodos de salvataje, los jugadores lo abandonaron vergonzosamente en las alturas y nadie supo luego de qué manera logró regresar al césped. 

Y se contabilizó un nuevo lesionado, el siempre raudo Matías Loja, que intentó driblear en la zona de los trebolitos asesinos y terminó despachurrado y lamentando de manera desconsolada una torcedura de tobillo.

El pleito se dirimió a favor de Internet, pero el resultado no fue óbice para que Cecé dejara a Los Putos bien parados. Tras una gran contención del portero Matías Petisce, ya en las postrimerías del cotejo, el gallardo delantero quedó de espaldas al arco y resolvió con un fenomenal taco para convertir la última diana del match de manera inolvidable.

jueves, 6 de octubre de 2011

Se jugó un partido de fútbol

El órgano informativo del Chindamo, este mismo blog, ha recibido el peor de los insultos, la afrenta más deshonrosa: se nos acusó de parcializar la información, de desvirtuar con intereses espurios la realidad del acontecer futbolístico, se nos sindicó como poco dados a la objetividad. Es por eso que este partido de fútbol que se desarrolló en el estadio Doménico Chindamo tendrá una crónica sin subjetividades, apenas con la verdad como estandarte, ni más ni menos.

La figura: Daniel Leñini, que entregó todo de sí, dejando incluso su sanidad física en la cancha.

La decepción: Marianito regresaba a las canchas tras un largo período de inactividad. Tuvo una jornada para el olvido.

El goleador: Zamba Maglione. Y con esto no decimos ni que jugó bien ni que jugó mal, fue el que hizo más goles.

Las declaraciones post-partido: "Tener la posibilidad de jugar con estos fenómenos, en este estadio y con esta camiseta a mi edad es algo que me llena de orgullo", del Negrolito, haciendo propias las palabras de Rodrigo Braña tras vestir la casaca de la selección.

miércoles, 28 de septiembre de 2011

7 de cada 10 periodistas rosarinos mueren en una cancha de fútbol


Por Floppy O'Quif

Especial para Chindamo Online


La avalancha de serias lesiones que aquejan a los periodistas de La Capital en sus encuentros futbolísticos de los miércoles puso sobre el tapete los peligros de acompañar el deporte de alto rendimiento con una vida sedentaria y malos hábitos alimenticios.

Uno tras otro, los deportistas que intentan mostrar su habilidades en el Estadio Doménico Chindamo experimentan en carne propia lesiones propias de personas que ignoran los síntomas de la edad avanzada. Así y todo, se empeñan en jugar al fútbol al rayo del inclemente sol del mediodía, aún cuando su condición física dista mucho de ser la ideal. Sus desordenados estilos de vida, la alimentación a deshoras y la necesidad de demostrar que aún están preparados para afrontar exigencias físicas constituyen un cóctel explosivo, una bomba de tiempo que lleva por un solo camino: la muerte sobre el verde césped.

Siete de cada diez periodistas que desempeñan sus tareas en medios de comunicación de Rosario perecen durante un partido de fútbol. En los últimos cuatro años, 47 trabajadores de prensa fallecieron antes del pitazo final, 39 de ellos en los meses del verano. En lo que va de 2011, catorce experimentaron paros cardíacos, 23 sufrieron fracturas y desgarros, y 31 se vieron obligados a alejarse de las canchas aquejados por un cuadro que combina hipertensión, deshidratación, descalcificación, mareos, vómitos, convulsiones y diarrea.

La semana pasada fue Vicente Petisce, ahora le tocó el turno a Daniel Leñini... ¿quién será el próximo? Una problemática que invita a la reflexión.

El partido


Ah, ¿el partido? Un desastre. Ni vale la pena intentar una crónica seria. En numerosas ocasiones se escuchó a los players sugerir un pase en dirección contraria a la suya, indicando que algún compañero estaba en mejor condición para recibir la pelota. "Dásela al Toto", vociferó Quique mientras recuperaba el aire. "Allá, Fisu está solo", espetó un Chachi totalmente desprovisto de marcas.

Para muestra, un botoncito: Carlos Forni, otrora guerrero de mil batallas, se encontró con la pelota en sus pies, a un metro del arco desguarnecido. Lejos de celebrar de antemano un gol imposible de marrar, un instante antes de impactar el esférico se escuchó su lamento a viva voz: "¡Uy, no!".

Lamentable espectáculo, indigno del glorioso Chindamo.

miércoles, 21 de septiembre de 2011

Se develó la mentira

Con qué facilidad se cae desde la cima de los exitosos hasta la tierra de los denostados. Marcelo Bustamante pasó de la consagración al oprobio en apenas un partido. Elegido como figura en la jornada de regreso al Estadio Doménico Chindamo por su soberbia actuación bajo los tres palos, el pequeño Uno dejó en claro que sólo fue un amor de primavera, una estrella fugaz, un ídolo con pies de barro. Primero denunció que los arcos de la institución no poseen la altura reglamentaria, luego mostró más flaquezas que aciertos, más tarde se animó a una aventura individual que fracasó estrepitosamente y finalmente fue abucheado cuando su mezquina actitud terminó en desastre.



Pero, mientras unos caen al fango de los olvidados, otros se elevan al Olimpo de los celebrados. Daniel Leñini poco prometía en la previa pero su figura se destacó entre la medianía general.

El desgarbado player demostró su valía en todos los sectores. Supo aguantarla con oficio cuando las papas quemaban, buscó el arco contrario con tino y prestancia, exhibió sacrificio en situaciones límite y fue un león en el siempre ingrato puesto de arquero. Mucho, muchísimo más de los que aventuraban los más sagaces periodistas deportivos. Dejó el alma en la cancha y el público lo recompensó con elogios y vítores.

Chachi Verona, otrora desencajado y voraz delantero que no medía consecuencias, parecía haberse redimido ante la sociedad y había alcanzado la paz espiritual de un monje tibetano. Pero esta vez su vástago Valentino (a la postre, autor del gol de la fecha con una atlética conversión de taco) lo acompañó en su equipo y rebrotó la peor faceta como padre, deportista y ser humano. Deplorable imagen dejó Verona en el verde césped del Chindamo.


Las experiencias padre-hijo no parecen ser aliadas del buen fútbol. Lo demostraron en esta fecha los Verona y también los Fernández.

El túnel Fernández en el Chindamo.
Enrique Fernández llegaba con un pasado glorioso, un pergamino lleno de laureles que se marchitaron en apenas una mañana. Su veteranía le concedía el beneficio de la duda, pero el pequeño Andrés fue la voz de la conciencia colectiva. A cada fallida intervención del malogrado futbolista le correspondió un reproche de voz finita pero atronadora, sentencias acotadas pero viscerales, sin agravios pero con la dolorosa herida de la daga de la verdad irrefutable.

Como un palomo a punto de despegar, Fernández busca el arco.
Poco y nada cabe destacar del resto. Una jornada que, de no ser por el brillo de Leñini, poco dejó en la columna del haber.


miércoles, 14 de septiembre de 2011

Volvió el buen fútbol

Alvarito, la figura por tenacidad y entrega.
¡Volvió el Chindamo! ¡Volvió el buen fútbol! La primavera se anticipó en el Estadio Doménico Chindamo cuando la pelota volvió a rodar en el verde césped. Más de diez players se dieron cita en el renombrado field, en una convocatoria que no tiene precedentes en más de dos años, luego del fracaso organizativo de Chachi Verona.

Acudieron a la convocatoria del Negrolito figuras de la talla del malogrado Vicente Petisce, que primero le faltó el aire, después el talento (que apareció de a chispazos, como en el golazo de otro partido que le convirtió de taco a Cecé) y finalmente terminó con la pata al norte, dando muestras acabadas de sus excesos nocturnos. La grave lesión lo dejará fuera de las canchas por largo tiempo.

Pero la falta de estado físico no solamente se evidenció en el veterano volante, sino también en siluetas notablemente desmejoradas como las de Cecé y Fabián Loto.

Sin embargo, Cecé se las rebuscó con oficio para transmitir seguridad desde el arco.

La figura indiscutible fue Alvarito, por garra y tesón, que lo convirtieron en un dolor de cabeza para los delanteros contrarios y también para el golero rival. También tuvo grandes momentos Marcelo Bustamante, pequeño gran referente bajo los tres palos, con intervenciones deslumbrantes que llevaron a ciertos periodistas deportivos a otorgarle un puntaje que ni siquiera el propio arquero imaginaba en la previa.

Vicente Petisce se encarga de un tiro de esquina.

La nota negra de la jornada fue la falta de timming del propio Doménico Chindamo, quien procedió al regado del gramado horas antes del cotejo y obligó a reducir las dimensiones del campo de juego, lo cual redundó en un beneficio para buena parte de los jugadores, que regresaban luego de un prolongado período de inactividad.


On Video: Bustamante se destaca bajo los tres palos.